martes, 29 de abril de 2008

Mi vida en gadgets

   Cuando uno finaliza una etapa como es mi caso se hace varias preguntas. La que más me he hecho yo últimamente ha sido ¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿Cómo me he involucrado en el mundo de la tecnología y he acabado derivando en Ingeniería de Telecomunicaciones? Lo cierto es que encontrar la respuesta fue bastante sencillo, simplemente me pregunté en qué me había gastado el dinero y la respuesta vino por arte de magia.  

   Mi primera "gran" compra tecnológica fue el reloj Casio que veis a continuación. Me costó 7500 ptas, toda una fortuna para mi economía de entonces. Mi padre me había regalado uno hacía años atrás, pero eso de tener los teléfonos apuntados en el reloj era "lo máximo" en aquella época. También tenía agenda, pero ¿para qué la necesita un niño de diez años?


   Mi siguiente vicio fue el audio. Grabándome en cinta para clase de inglés descubrí ese mundo que me cautivó durante muchos años. De repente el Walkman que me habían regalado en la comunión se me quedó pequeño, quería más... y mis ansias de poder se colmaron, aunque sólo de momento con un discman. Lo conecté al coche, a diversos aparatos, tenía todos los accesorios. Tras unos cuantos años de ahorro me compré un Minidisc, con el que volví a tocar el cielo. Mis amigos todavía se ríen de mi por haber gastado tanto dinero en él, pero lo cierto es que aun lo sigo utilizando de vez en cuando. Pese a quien le pese incluso todavía hoy el Minidisc posee unas capacidades de edición que ningún otro formato a igualado, además de forma muy sencilla, todo ello con una calidad de audio cercana al cd.


   Corría el año 2003. Comenzaba a oírse con fuerza algo llamado iPod. El precio, prohibitivo. Pero nada como un poco de sacrificio y en 2004 tenía mi flamante iPod de 3ª generación que era el primero en incorporar la famosa Click Wheel. Por aquel entonces la gente me preguntaba qué era aquello, qué si era una pda, que si era un móvil... en fin, algo impensable hoy en día. 

   
   El iPod no fue más que mi descubrimiento definitivo del mundo Apple. Cada día tenía más problemas con Windows y me decidí a dar el salto. Entonces no era como ahora que puedes instalar Windows en cualquier Mac, era un verdadero salto de fe, sabías que no ibas a encontrar todos los programas y que prácticamente no había opción de Windows. Pero estaba tan enamorado de mi iPod que sabía que no me podía equivocar y no lo hice. Todavía hoy mi Powerbook G4 con corazón Power PC (nada de Intel) aguanta como un jabato tras tres años de duro trabajo.

   El último vicio tecnológico que he tenido son las consolas, y digo vicio tecnológico porque jugar no es que haya jugado mucho con ellas, pero necesitaba probar las pantallas táctiles, las conexiones inalámbricas, en fin toda esa conjunción de tecnologías que se da en ellas que llega a convertirlas en verdaderos media centers, más potentes que muchos ordenadores.


   Han pasado muchas tecnologías por mis manos y es así como me he dado cuenta que, para comprender verdaderamente una cosa necesitas probarla por ti mismo, dejar correr la imaginación, explorar sus posibilidades de interconexión y usos para los que incluso el fabricante ni ha pensado, en definitiva, jugar con ella. Cada día vemos que más y más gente compra un equipo electrónico y lo modifica a su gusto ¿Será eso lo que verdaderamente nos depare el futuro? ¿Compraremos algo y lo adaptaremos a nuestras necesidades? En muchos casos se ha visto que el ingeniero doméstico le ha enseñado a grandes multinacionales el camino a seguir. 

martes, 15 de abril de 2008

Cuando la ingeniería va más allá del arte: Bang & Olufsen

   Si hay una marca en la historia de la electrónica de consumo que no puede pasar desapercibida dentro de la cultura ingenieril esa es Bang & Olufsen. Muchos ven en ella un icono del diseño industrial, pero B&O va más allá de ello, y es en el corazón de cada producto, donde descubrimos la excelencia de la casa danesa. 


   Su historia comienza en 1925, cuando dos jóvenes unieron su pasión por la electrónica fundando en un ático (en lugar de en un garaje que es lo que se lleva hoy en día) la primigenia Bang & Olufsen. Su primer logro importante fue la producción de la primera radio que funcionaba con corriente alterna, en lugar de las baterías o acumuladores que era lo más usual en la época. Resulta curioso que ya desde sus inicios y pese al perfil técnico del que ambos disponían, Peter Bang fuera el encargado de la parte técnica, mientras que Svend Olufsen era el encargado de gestionar los intereses de la compañía.


   Su trabajo con radios y altavoces les llevó a establecer una máxima para su compañía: sus productos debían ser capaces de reproducir la música en alta fidelidad. Para ello la música que generaban sus equipos debía de estar influenciada lo menor posible por las limitaciones de la electrónica, lo que hizo que dieran prioridad a la psicoacústica en el diseño de sus productos.


   A priori puede parecer que el precio que pagamos por un producto de Bang & Olufsen resulte prohibitivo. Al contrario de lo que mucha gente cree, el precio no viene dado por su diseño, sino por su interior, donde encontramos la más alta tecnología siempre al servicio de la alta fidelidad: altavoces con procesadores digitales de señal que se adaptan automáticamente a la estancia donde se encuentran o con circuitos guía onda que hacen que las medias y altas frecuencias lleguen al oyente antes de reflejar en techos y suelos... 

   Esta es solo una muestra de la tecnología que nos ofrece Bang & Olufsen. Además son los únicos equipos que no se sonrojarán al lado de un Picasso.

martes, 8 de abril de 2008

Mala hierba nunca muere, ¿o sí?: llega Windows 7

   Parece que en Redmond por fin han decidido quitarse la venda de los ojos y aceptar lo evidente: Windows Vista no funciona, creo que nadie sabe por qué exactamente, pero no va. Microsoft continuó la venta de su vetusto aunque "confiable" XP y mantuvo las esperanzas de sus usuarios en el Service Pack 1 de Vista, que a priori se antojaba como ver a la Macarena en procesión de Semana Santa. La Semana Santa pasó y el Service Pack se quedó en un mero parche de pirata, por ello, alguien sabio en Microsoft decidió que era hora de renovarse, pero esta vez de verdad. 


   Todo el mundo en la industria ha tenido que pasar por ese proceso, y si no que le pregunten a los ingenieros de Apple cuando abandonaron su OS9 por el nuevo kernel basado en Unix para crear Mac OSX. Parece que esta vez la compañía de Gates va a echar de verdad un ojo al mundo de la manzana, y digo de verdad porque esta vez no van sólo a plagiar cutremente detalles de interfaz, sino que con el próximo Windows 7 (nombre provisional de momento) prometen partir desde zero, con un nuevo kernel e interfaz, que si no recuerdo mal (hace tiempo que no uso windows) viene desde Windows 95 con ese botón de inicio que no muere, sino que cambia de forma (ahora creo que sólo es una banderita).

   
   Así que el Sr. Gates tuvo que salir a la palestra y adelantar oficialmente la salida de Windows 7 a 2009, aunque sus subordinados han apostillado que la versión para los "usuarios de a pie" no llegará hasta el 2010. 

   Desde TelecoStyle celebramos la decisión de Microsoft, ya que es bonito que exista la competencia, puesto que últimamente nos lo habían puesto demasiado fácil a los maqueros: ya no había que convencer a la gente de que el Macintosh era mejor, ¡lo sabian!.

   Mi más sincero pésame a los usuarios de Vista.

miércoles, 2 de abril de 2008

El Fútbol no está reñido con el estilo

  Pese a mi negativa a aceptarlo, he de reconocer que el fútbol sigue siendo el deporte rey en este país. Por tanto ha llegado el momento de dar un pequeño toque de estilo a las pachangas domingueras.

   Si hay alguna marca que represente la máxima expresión de la calidad en el mundo de las zapatillas futbolísticas esa es Pantofola d'Oro. Puskas, Di Stefano y el mismísimo Cruyff lo sabían y por eso calzaron unas Pantofola d'Oro en sus mayores momentos de gloria. La historia de esta pequeña manufactura comienza en la Italia de 1886. Emidio Lazzarini, zapatero y aficionado a la lucha grecoromana decide fabricarse unas zapatillas para practicar su deporte favorito. Pronto estas adquieren una fama enorme debido a su calidad y se centra en el mundo del balompié.



   Hoy en día Pantofola d'Oro no solamente es sinónimo de campos de fútbol. Los tiempos cambian y los negocios también, así que además de la línea di calcio, han adaptado su estilo deportivo para que puedas llevarlo a diario sin renunciar a la comodidad ni la última moda. 

   Si huyes de convencionalismos y en tu oficina o negocio puedes vestir de forma informal sin duda debes incluir en tu armario unas Pantofola, aunque como buen zapato fashion italiano, lo único que no son es baratas.