martes, 15 de abril de 2008

Cuando la ingeniería va más allá del arte: Bang & Olufsen

   Si hay una marca en la historia de la electrónica de consumo que no puede pasar desapercibida dentro de la cultura ingenieril esa es Bang & Olufsen. Muchos ven en ella un icono del diseño industrial, pero B&O va más allá de ello, y es en el corazón de cada producto, donde descubrimos la excelencia de la casa danesa. 


   Su historia comienza en 1925, cuando dos jóvenes unieron su pasión por la electrónica fundando en un ático (en lugar de en un garaje que es lo que se lleva hoy en día) la primigenia Bang & Olufsen. Su primer logro importante fue la producción de la primera radio que funcionaba con corriente alterna, en lugar de las baterías o acumuladores que era lo más usual en la época. Resulta curioso que ya desde sus inicios y pese al perfil técnico del que ambos disponían, Peter Bang fuera el encargado de la parte técnica, mientras que Svend Olufsen era el encargado de gestionar los intereses de la compañía.


   Su trabajo con radios y altavoces les llevó a establecer una máxima para su compañía: sus productos debían ser capaces de reproducir la música en alta fidelidad. Para ello la música que generaban sus equipos debía de estar influenciada lo menor posible por las limitaciones de la electrónica, lo que hizo que dieran prioridad a la psicoacústica en el diseño de sus productos.


   A priori puede parecer que el precio que pagamos por un producto de Bang & Olufsen resulte prohibitivo. Al contrario de lo que mucha gente cree, el precio no viene dado por su diseño, sino por su interior, donde encontramos la más alta tecnología siempre al servicio de la alta fidelidad: altavoces con procesadores digitales de señal que se adaptan automáticamente a la estancia donde se encuentran o con circuitos guía onda que hacen que las medias y altas frecuencias lleguen al oyente antes de reflejar en techos y suelos... 

   Esta es solo una muestra de la tecnología que nos ofrece Bang & Olufsen. Además son los únicos equipos que no se sonrojarán al lado de un Picasso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

a veces pienso que para que tanta calidad sonora si luego más de uno está medio sordo jeje ahora bonitos son un rato