viernes, 31 de octubre de 2008

El oro azul: Coltán

   ¿No os ha ocurrido a veces que habéis pasado delante de algo millones de veces y de repente descubrís que es cómo si no lo conocierais de nada? Pues bien, esa sensación es la que tuve yo hace algún tiempo escuchando un programa de radio cuando comenzaron a hablar de algo denominado coltán. Los medios de comunicación hablan del petróleo, de la energía nuclear, pero ¿por qué no hablan de lo que hace posible nuestro estilo de vida actual? ¿Por qué el coltán permanece oculto incluso a los ojos de personas versadas en la materia?


   
   La gente se pregunta qué ocurriría si se acabara el petróleo, pero ¿y si de repente ya no pudieras utilizar tu teléfono móvil o no pudieras disfrutar de ese maravilloso televisor plano que tienes en el salón? ¿Y si te perdieras y el GPS no funcionara o simplemente los airbags de tu coche no saltaran cuando tienes un accidente? Pues bien, ahora ya conoces algunos usos del coltán, por no hablar de ordenadores, cámaras de fotos y todo tipo de dispositivos.

   Este preciado mineral también conocido como columbita-tantalita, es el que hace posible la fabricación de los casi imprescindibles condensadores de tantalio que podemos encontrar hoy en día en prácticamente cualquier aparato electrónico.
 

  
   ¿Dónde se encuentra el problema? Simple: el 80% de las reservas mundiales de este mineral se encuentran en la República Democrática del Congo. El creciente boom tecnológico provocó que el precio del coltán saltara de unos 65$ el kilo a 600$, estando actualmente estabilizado en torno a unos 100$. Ello ha motivado que en el citado país africano se hayan producido distintos conflictos bélicos en busca del control de los yacimientos, dejando pequeños los problemas ocasionados por los "diamantes de sangre".

   A todo esto se suma que la mayoría de yacimientos se encuentran dentro del Kahuzi Biega National Park, hogar de la mayor reserva de gorilas del mundo, que están siendo exterminados para hacer más fáciles las labores de minería.



   Como en muchas ocasiones nos encontramos con la hipocresía de la clase política, medios de comunicación e incluso de organizaciones ecologistas. Hay cosas que "venden" hoy en día, como es el cambio climático, pero sin embargo a algo que nos devolvería a la edad de piedra y por lo cuál a día de de hoy se está matando no se le hace ni caso...

   No me considero ecologista ni nada similar, tampoco pretendo hacer desde aquí apología de nada. Pero si que creo que este tema invita a la reflexión personal, a levantar un poco la cabeza y no dejar que el humo que algunas veces se nos vende nuble nuestra visión. No hay que mirar a un lado sólo porque todo el mundo mire ahí.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Un post realmente muy intersante y de esos de los que aprendes algo. A ver si hablamos un día de estos y me cuentas qué tal va tu aventura americana. Un saludo!

Anónimo dijo...

sois unos incultos y no teneis ni idea de nada frikis, dejar de hacer articulos de mierda en paginas cutres!

Anónimo dijo...

no, es broma, esque me aburro y no tengo nada que hacer

Anónimo dijo...

no, en realidad tampoco me aburro, pero esque como tu mierda de comentario es de octubre del año pasado pues he pensado: vamos a darle una alegria a este tio tan tonto que hay aqui que en vez de masturbarse lee articulos sobre el coltan...en fin, pensaras que soy igual que tu, pues no, te equivocas, para que veas lo desgraciado y ridiculo que eres que te vacila un chaval de colegio :)

Raff dijo...

Bieen!! Ha llegado el primer "ciberdelincuente de patio de colegio con lenguaje obsceno". Desde que abrí el blog esperaba la llegada del primer tipo como tu (porque siempre hay uno en cada blog).

Enhorabuena!!! Eres el primero en este blog!! Un saludo y espero que me sigas leyendo con asiduidad. Ya que estás en el cole a lo mejor te gusta el artículo de Lego ¿no?

Anónimo dijo...

a ver el que dice frikis y esas pabadas porque no vas a masturbarte que mueran niños y gorilas y que las grandes potencias lo compren sabiendo eso es grave anda a estudiar ignorante no te escribo mas porque no vales la pena